La actividad de los 11 centros que forman la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (REDIT) genera impactos en la economía valenciana que se cuantifican en 775,5 millones de euros de renta aportada al PIB regional, 16.047 puestos de trabajo a tiempo completo y una recaudación fiscal de 346,2 millones de euros para las arcas públicas (26-6-24)
Estos son dos de los datos extraídos del informe “Impacto económico de los Institutos Tecnológicos de REDIT y su contribución al desarrollo del tejido productivo de la Comunitat Valenciana” elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) y promovido y financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i).
El secretario autonómico de Industria, Comercio y Consumo, Felipe Carrasco, ha asistido a la presentación del estudio en la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) donde ha señalado que el objetivo de la conselle-ria de Innovación, que dirige Nuria Montes y de Ivace+i “es analizar el impacto que la actividad de los centros tecnológicos supone para las empresas y para su cuenta de resultados, caracterizar a las empresas que trabajan con los Institutos y a partir del análisis diseñar una estrategia que facilite que un mayor número de empresas colaboren con los centros e incorporen la cultura de la innovación en su actividad”.
“Los centros tecnológicos- ha añadido Felipe Carrasco- son un activo para las empresas. Si no tuviéramos en la Comunitat esta red sólida, no tendríamos el grado de competitividad que tienen nuestras pymes y sectores industriales”.
En 2024 Ivace+i destina a los centros tecnológicos 56 millones de euros para apoyar su actividad investigadora e impulsar la transferencia de conocimiento a las empresas. Dentro de la línea de ayudas a proyectos en colaboración con em-presas cada año Ivace+i respalda un centenar de iniciativas de investigación en los que colaboran 300 pymes de la Comunitat.
Por su parte Salvador Navarro, ha señalado que “no podemos seguir perdiendo posiciones en los ránkings de competitividad. Debemos ser más productivos, más sostenibles y, por supuesto, más innovadores. Este es, sin duda, uno de los retos más importantes para nuestro tejido empresarial y para nuestra sociedad. Un reto en el que las empresas necesitamos del apoyo del sector público y el conocimiento y soporte en materia de I+D+i de los institutos tecnológicos”.
Resultados del estudio
Para valorar la colaboración centro tecnológico-empresa se ha recurrido a la realización de una encuesta a 4.102 empresas que colaboraron con REDIT en 2022, así como a la información que proporciona la base de datos SABI sobre las cuentas anuales de las empresas.
Según las conclusiones del informe, las compañías colaboradoras de REDIT consiguieron aumentar sus ventas en algo más de 1.000 millones de euros en 2022 gracias a la puesta en marcha de los proyectos activados con la ayuda de alguno de los centros tecnológicos asociados. Esta colaboración les permitió mejorar su rentabilidad 1,3 puntos porcentuales de media.
El 65,1% de las firmas encuestadas considera que han conseguido los objetivos previstos y el 78,8% está de acuerdo o muy de acuerdo con la buena relación entre los profesionales de los institutos y los de la empresa.
Otro de los datos obtenidos es que las firmas que colaboran con REDIT tienen mayor tamaño, con un porcentaje de grandes empresas del 5,1% sobre el total, frente al 0,1% de las no colaboradoras.
También están más internacionalizadas, ya que el 53,9% del total exportan y/o importan, muy por encima del 11,7% de las que no trabajan con REDIT. Son más productivas, con un valor añadido por ocupado un 38% superior; y más solventes, con una ratio de recursos propios en relación al activo del 44,4%, 4,2 puntos porcentuales más que la media de las no colaboradoras.
Por último, están menos endeudadas, ya que solo necesitan 2,68 años de beneficios para amortizar su deuda, frente a los 3,43 años de media del resto de empresas.